Peluches con peso: aliados sensoriales para la calma, el sueño y la regulación emocional

En los últimos años, los peluches con peso han ganado popularidad como herramientas terapéuticas para apoyar la regulación emocional, la relajación y el bienestar infanto-juvenil. Aunque a simple vista parecen un juguete tierno, su peso distribuido estratégicamente tiene un propósito sensorial: aplicar lo que se conoce como presión profunda o deep pressure stimulation (DPS), una técnica que ha demostrado efectos positivos en el sistema nervioso.

Esta estimulación funciona activando el sistema propioceptivo, que envía señales de seguridad al cerebro, ayudando a reducir la ansiedad, mejorar el enfoque y facilitar el descanso. Estudios como el de Champagne & Stromberg (2004, Journal of Psychosocial Nursing) han demostrado que la presión profunda puede disminuir la frecuencia cardíaca y los niveles de cortisol, promoviendo un estado de calma general.

Los peluches con peso están especialmente recomendados para niños, niñas y jóvenes con Trastorno del Espectro Autista (TEA), TDAH, ansiedad, trastornos del sueño o desafíos sensoriales. También pueden beneficiar a niños inquietos o con dificultades para relajarse durante el día o conciliar el sueño por la noche. La Asociación Americana de Terapia Ocupacional (AOTA, 2017) respalda su uso como complemento terapéutico en edades desde los 3 años en adelante, siempre bajo supervisión adulta.

Un aspecto clave a considerar es el peso del peluche. Se recomienda que no exceda el 10% del peso corporal del niño o niña. Por ejemplo, para un niño de 25 kilos, un peluche de máximo 2,5 kg sería adecuado. Este peso debe sentirse reconfortante, no restrictivo. Además, muchos peluches cuentan con peso extraíble, lo que permite adaptarlo a distintas edades o necesidades.

En nuestra tienda puedes encontrar peluches sensoriales como el Peluche de Perezoso con 1kg de peso (puedes verlo haciendo click), hecho con materiales ultra suaves y seguros, ideal para abrazar, dormir o llevar a sesiones terapéuticas. Su diseño encantador y su función sensorial lo convierten en un compañero ideal tanto de día como de noche.

En un contexto donde el estrés, la sobreestimulación y los trastornos del sueño son cada vez más frecuentes en niños y jóvenes, ofrecer a nuestros hijos herramientas que promuevan la calma y la seguridad emocional es un acto de cuidado consciente. Los peluches con peso no solo brindan contención, sino que pueden ser un puente hacia una rutina más serena y conectada con el bienestar.